Fundación y Supresión

El 26 de octubre de 1961 se ponía la primera piedra de lo que hoy es nuestra Hermandad.
Una historia marcada por vicisitudes, dificultades y también satisfacciones.

Decía Don José Luis en una entrevista en 1962 «El día 26 de Octubre del pasado año, se reunieron 28 hombres, convocados por mí, todos feligreses de San Agustín, y les expuse la idea de crear una Hermandad de penitencia para vitalizar la nueva Parroquia, y Precisamente en el misterio de la Solemne Entrada en Jerusalén, para llenar el vacío que en Alcalá se notaba en el Domingo de Ramos, comienzo de la Semana Santa.»

A finales de la década de los cincuenta del pasado siglo XX el caserío de Alcalá se extiende y se empiezan a crear nuevas barriadas. De entre ellas, quizás la más significativa, por ser la pionera, la primera con ese marcado carácter exento, tan lejos entoces que ni siquiera parecía Alcalá, fue la nuestra.

Aquí se creó la tercera parroquia de Alcalá, la Parroquia de San Agustín.
En búsqueda de asentar y crear el concepto de comunidad parroquial, Don José Luis reúne a estos 28 hombres para fundar la Hermandad de la Borriquita.

En un primer momento, la parroquia se tuvo que plantear cómo presentarle el Evangelio a una comunidad de obreros poco versados en teología. Don José Luis propuso a sus feligreses un Cristo sencillo y humilde, montado en una burra y aclamado por la gente del pueblo. A una feligresía tan popular, con escasas excepciones de clases medias, le resultó muy cercana esa imagen de Cristo con la que se identificaron muy pronto.

La advocación de Virgen de la Oliva, completaba el acercamiento de la parroquia a sus parroquianos. Con el nombre de la Virgen se quiso llegar a tantas mujeres que trabajaban en los ocho almacenes de aderezo de aceitunas ubicados en el área de San Agustín.

Durante todo ese tiempo no hubo reglas, aunque Don José Luis siempre la consideró Hermandad constituida y así lo expresaba en la revista cofrade de 1962: «Nosotros tenemos una Junta provisional, porque tanto ésta, como la Hermandad misma, están aprobadas con ese carácter por el Ilmo. Sr. Vicario General del Arzobispado de Sevilla.»

Aquel entusiasmo, aquel hacer Alcalá en una nueva Alcalá decayó a finales de los sesenta.
La Hermandad vino a decaer hasta tal forma que es el propio párroco el que la suprime en 1969. No se extingue en ninguna asamblea. Pero esta situación duró muy poco tiempo y en 1975 se reorganiza y se vuelve a revitalizar.

Hoy por Hoy, para quienes consideran San Agustín como su parroquia, no hay un aglutinante tan universal como el Domingo de Ramos. Es el día en el que la feligresía se reconoce a sí misma en toda su amplitud. Ningún otro día del año, esta comunidad hace gala de su identidad con tanta ostentación.

Llama la atención que después de tantas décadas, el Domingo de Ramos continúe siendo el día mas grande en el calendario de nuestra Parroquia, por ser el domingo de La Borriquita.